No sé ni por qué ni cómo me perdono la vida cada día.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Dime si de verdad lo hice tan mal.
Cada noche te decía que lo sentía, y a cada minuto lo pensaba.
Me dejaste entrar en ti, y yo entré (o hice lo posible por entrar). Supongo que soy yo, la que sigue adaptándose al tiempo, y sigue haciendo perder el tuyo.

Perdóname, no merecías esto, a veces me arrepiento de haber tocado tu alma, pues toda la que toco acabo haciéndola pedazos. Rara vez consigo la inversa.
Te echaré de menos en las puestas de sol, tú allá, yo aquí.

Sí, soy de las que se preocupan  demasiado, (por los demás) y ellos me dicen que me valore. Pero qué egoísmo, no aprenderé nunca a hacer eso.
- Tú delante y yo después.

¿Demasiado complicada para ti? Y para todos, siempre he sido un bicho raro, a veces hasta canso, pero al fin y al cabo un bicho.

Otro error bonito, quizás.

lunes, 16 de septiembre de 2013

No necesitaba felicidad inventada. No necesitaba que nadie intentase hacerme feliz, la felicidad vendría a mí. Como no necesitaba ayuda de nadie, siempre andaba perdida en la oscuridad. En la oscuridad me encontró la felicidad. (Sé que estuvo bastante tiempo buscándome, y yo no la veía.) Ella me enseñó a brillar, me enseñó a expulsar mi luz.

Y brillamos, ahora brillamos juntos. Tanto que hasta podemos cegar.
Mi felicidad tiene miedo de perderme, y yo tengo miedo de perderla a ella. Sé que nunca he sabido cuidar bien de nada, siempre he sido de que cuiden de mí.
Sé que nunca he sabido confiar en nadie, siempre he sido de que confíen en mí.
La felicidad no da muchas oportunidades, así que espero aprovecharla bien. Nunca había necesitado más, hasta que la encontré.

- No quiero volver a la oscuridad ahora que he descubierto que el color negro es bonito.
Y qué ojos más preciosos que tiene, dios mío.


Small Grey Outline Pointer