Ah, la noche. Llena de monstruos bajo la cama y de gotas golpeando los cristales.
Me has vuelto adicta a ella cuando aún la odiaba, al menos sueño contigo. Bah, el día. Antes me gustaba, ahora es como una sensación que oprime el pecho de cada segundo sin ti. Dijiste para siempre, y hoy es siempre todavía.
~Necesito un abrazo, o pronto volveré a a(L)mar.
Sabes que yo te daría abrazos todos los días a todas horas, pero no puedo. Y por eso te escribo.
ResponderEliminarPero mi consejo es que vuelvas a a(L)mar. Amar no es malo, y menos aún si es un amor tan bonito como tú.
L.
Belu, tú con palabras me alegras la vida.
ResponderEliminar